Conflictos, relaciones y emociones -Sembrant cures

Conflictos, relaciones y emociones

Desde la perspectiva de la cultura de paz y la ética del cuidado, los conflictos y la expresión de malestares son vistos como oportunidades de crecimiento del grupo, de profundización sana en las relaciones, y de creación de comunidades más honestas y cuidadosas. ¡Afrontémoslos!

  • Descripción

    Los conflictos se encuentran en el orden del día de las entidades y grupos, y son uno de los elementos que mayor malestar generan. Rechazarlos, negarlos o enfocarlos desde una lógica de «yo gano - tú pierdes», como tan a menudo ocurre en nuestra cultura, hace que estos vayan creando una tensión invisible, escalen con facilidad, y estallen de forma violenta e inesperada.

    Desde la perspectiva de la cultura de paz y la ética del cuidado, los conflictos y la expresión de malestares son vistos como oportunidades de crecimiento del grupo. Para gestionarlos bien, es importante que cada persona pueda identificar las emociones que le generan, que está fuertemente condicionada por la socialización de género que cada uno ha recibido. Mientras que a las mujeres se les permite expresar la vulnerabilidad y el cuidado, los hombres tienen más legitimada la expresión de la rabia o la desconexión emocional y el establecimiento de límites. Este hecho genera formas distintas de vivir y aproximarse a los conflictos que hay que tener en cuenta y empezar a transformar.

  • Situación de las entidades

    En muchas entidades de justicia global y entidades sociales, sobre todo entre los equipos técnicos, los rápidos y apretados tempos de trabajo dificultan el abordaje cuidadoso de los conflictos; en la encuesta, la diferencia de percepción entre los equipos técnicos y el resto de agentes era de 6 puntos.[1] Asimismo, una visión «productivista» de las entidades y la existencia de relaciones de poder en el seno de estas (entre trabajadoras y coordinadoras, entre junta y equipo técnico, por motivos de edad o género) dificulta que esto se dé también entre los miembros de las juntas y los equipos de voluntarios y voluntarias. En este sentido, los hombres de la junta valoraban mucho peor la posibilidad de expresar las emociones y abordar los conflictos de manera cuidadosa que las mujeres de la junta (las mujeres lo valoraban con un 4,45 y los hombres, con un 3,78). Este hecho se puede interpretar como que, al no disponer de mecanismos o espacios que faciliten un abordaje cuidadoso de los conflictos, este depende de las habilidades de cada uno, aprendidas según la socialización de género.

    En referencia a estas reflexiones, han surgido necesidades formativas hacia la facilitación de grupos y la prevención de conflictos, así como la necesidad de detectar cuando se necesita ayuda o apoyo externo para una facilitación

    [1] Podéis consultar el universo de la muestra en el apartado «Cómo se hizo», subapartado «Apuntes metodológicos».

  • Aviso para navegantes
    • Si tenéis personas de la entidad que actualmente están en el extranjero en proyectos de cooperación, también es importante incluirlas en estas dinámicas de cuidado y abordaje de los conflictos, ya que a menudo la distancia dificulta la comunicación y amplifica las emociones negativas.
    • Si te encuentras en una posición de poder o privilegio en la entidad (por tu cargo, género, edad, experiencia...), y abres la puerta a la expresión de las emociones y los malestares, ten presente que puedes recibir opiniones sobre tu liderazgo que no te gusten. Te animamos a tomar conciencia de tus privilegios y a tener una actitud de curiosidad hacia las experiencias de los demás hacia tu rol.
    • Hay emociones que, en los contextos laborales o activistas, pueden resultar difíciles de expresar (por ejemplo, la tristeza, la saturación, la confusión...), ya que no forman parte de lo cotidiano y normalizado.
    • Por todo ello, es importante que si decidimos crear un espacio como este, sepamos que podemos destinar tiempo necesario, crear un ambiente de escucha activa y respeto, y tener curiosidad y afecto por las voces de las otras personas.
  • Ejercicio de grupo

    Es importante que adaptéis la propuesta de ejercicio a la realidad de vuestra entidad y al nivel de conocimiento o trabajo sobre el tema en concreto. También os animamos a compartir otras dinámicas o ejercicios que conozcáis y que ayuden a otras entidades a trabajar sobre este eje.

    Descarga el ejercicio

  • Más herramientas
    • ROSENBERG, M. Comunicación no violenta, un lenguaje de vida. Camarones: Gran Aldea Editores. 
    • Tenim la salut en ment. Guia de recursos de salut emocional als espais associatius. Fil a l’Agulla, Consell Nacional de la Joventut de Catalunya. 
    • “Konekta” (cartes de sentiments i necessitats). Simple.cat. 
    • Entidades:
      • Matriu 
      • Fil a l’Agulla 
      • Cúrcuma 
Autodiagnosis
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Las preguntas que vienen a continuación os ayudarán a tomar conciencia de la forma en que afronta vuestra entidad los conflictos y las expresiones de malestar. Algunas son de percepción individual y otras son objetivas.

Sois una entidad que tiene muy presentes los conflictos como espacio de crecimiento del grupo y las personas que forman parte de ella. Vuestra aplicación de la ética del cuidado pasa por poner las emociones, necesidades y vulnerabilidades en el centro, fomentando la interdependencia y la creación de vínculos. Estad atentas a ir revisando la inclusión y comodidad de los mecanismos que utilizáis y las relaciones de poder que se van transformando en el seno de vuestra entidad. Y, sobre todo, debéis aseguraros el relevo de estas prácticas y modos de hacer.

Consejos para la transformación de las entidades

  • Programar asambleas emocionales periódicas incorporadas al funcionamiento de la entidad. Una vez al trimestre —o más a menudo, si se quiere— puede ser muy deseable tener un espacio fuera del puesto de trabajo o reuniones para revisar cómo están las personas del grupo, las relaciones de poder que existen, los malestares y las desigualdades; y, conjuntamente, reparar o establecer mecanismos para reparar las situaciones que, posteriormente, será necesario evaluar.
  • Elaborar un decálogo, propio de cada entidad, con indicaciones sobre cómo deben ser las reuniones, cómo se deben preparar, qué roles se deben dar y qué respuestas colectivas establecemos ante los conflictos que puedan aparecer.

Como entidad, tenéis muy presente la necesidad de abordar los conflictos de la mejor manera posible, y fomentar el cuidado y cohesión de los equipos. Os animamos a continuar trabajando en esta dirección, facilitando la formación en facilitación de grupos y comunicación no violenta entre las personas trabajadoras y voluntarias.

Consejos para la transformación de las entidades

  • Crear una comisión o un grupo de trabajo que vele por el cuidado interno de las personas miembros de la entidad, que prepare y facilite las reuniones de seguimiento emocional que se hayan establecido, que impulse la formación en este sentido y que sea el vehículo mediante el que se abordan los conflictos.
  • Contar con facilitaciones externas cuando un conflicto esté muy atascado. A veces, un grupo está tan polarizado que puede ser muy difícil abordar un conflicto de manera segura y cuidadosa; contar con facilitaciones externas puede ser muy beneficioso.

Sois una entidad que priorizáis la eficacia, la productividad y la racionalidad. Esto está bien, pero también puede invisibilizar muchos malestares y relaciones de poder que impiden el libre desarrollo y el bienestar de las personas de los equipos. Recomendamos trabajar la cohesión y creación de vínculos, así como la creación de una comisión que se encargue de abordar cuidadosamente los conflictos, y promocione la formación en este ámbito.

Consejos para la transformación de las entidades

  • Formación en comunicación no violenta y facilitación de grupos. Tener las herramientas y un marco común para comunicarse de una forma no violenta y saber cómo facilitar los conflictos permitirá que todo el mundo conozca las reglas del juego y se sienta más cómodo y seguro en este ámbito.
  • Contar con facilitaciones externas cuando un conflicto esté muy atascado. A veces, un grupo está tan polarizado que puede ser muy difícil abordar un conflicto de manera segura y cuidadosa; contar con facilitaciones externas puede ser muy beneficioso.

La salud emocional del grupo está fuertemente en riesgo, y esto os puede poner en una situación muy delicada como grupo en que cualquier conflicto puede hacer estallar el funcionamiento interno, la convivencia y las personas que forman parte de él. Os recomendamos que empecéis a trabajar para fomentar el conocimiento y la cohesión de los miembros del grupo y, si es necesario, tengáis presente la posibilidad de contar con una facilitación externa en el caso de los conflictos que estén muy escalados.

Consejos para la transformación de las entidades

  • Establecer momentos informales de cohesión fuera del espacio de trabajo. Conocer las personas del equipo en un entorno de relación que no sea el laboral o de voluntariado permite hacer crecer los vínculos y las relaciones, y separar entre la persona y el rol que desempeña.
  • Incorporar las rondas emocionales como primeros puntos de los órdenes del día de las reuniones. Explicar cómo estamos y venimos a una reunión facilita que los demás contextualicen nuestro estado, la acojan y lo respeten. ¡Atención! Una vez hecha la ronda emocional, hay que tener en cuenta todo lo dicho y no debemos olvidarnos de ello como si se tratara de un punto más a la orden del día.
Ejercicio de grupo

Es importante que adaptéis la propuesta de ejercicio a la realidad de vuestra entidad y al nivel de conocimiento o trabajo sobre el tema en concreto. También os animamos a compartir otras dinámicas o ejercicios que conozcáis y que ayuden a otras entidades a trabajar sobre este eje.

Descarga el ejercicio